Si tuvieses que elegir entre aprender a usar Revit y usar 3DS Max, nuestra respuesta es clara: mejor los dos.
Y es que ninguno de los dos puede sustituir al otro.
Por un lado, Revit te permite, a la misma vez que realizas planos en 2D, construir en 3D, dando valores de altura y detalle a todo lo que vayas proyectando. Esto te permite ir definiendo todos los detalles constructivos de tu proyecto. Además, su integración es muy fácil porque dispone de bibliotecas con los objetos constructivos más usados.
Sin embargo Revit destaca por su amplio arco de herramientas y por su sencillo interfaz que te permite acceder fácilmente a todos los datos del proyecto: mediciones, presupuestos, materiales necesarios, cálculos de instalaciones, estructuras, etc.
Si bien Revit permite generar infografías, la calidad con la que las hace no tiene nada que ver con la que se consigue con 3DS Max. Como puedes ver en este ejemplo:
Aunque este programa nos permite realizar unas imágenes y vídeos de un realismo increíble, se trata de un programa de modelado, renderización y postproducción.
Es decir, que si quieres llevar a cabo un proyecto constructivo BIM, deberás usar Revit. Pero si quieres darle un acabado de lujo y llamativo, 3DS Max es tu software.
Dicho de otra manera, la combinación de estas 2 herramientas permite presentar unos proyectos que serán la envidia de cualquier otro arquitecto que los vea.
Precisamente, en Dimension Lab, impartiremos cursos de Revit to Max de 40 horas de duración para que puedas aprender a sacarle el máximo provecho a tus modelos y puedas llevar a cabo proyectos BIM de calidad.
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