El proyecto consistía en el diseño y modelado de la instalación fotovoltaica en la cubierta de un edificio existente en Santa Cruz de Tenerife. Dicha instalación estaría dividida en 2 fases (según la potencia instalada en cada una) y necesitaría de una coordinación entre las empresas implicadas: Rauca Ingeniería Eficiente y Dimension Lab.
Para la correcta realización y cálculo de la instalación era necesario basarse en un modelo del edificio existente que fuese lo suficientemente fiel a la realidad por lo que la coordinación entre ambos equipos tuvo que ser constante en todas las fases del proyecto, desde el levantamiento hasta el cálculo energético de la instalación.
El equipo de ingenieros realizó un gran trabajo en modelación, pero con un software especializado (TEKTON) diferente a los que usamos en Dimension Lab, por lo que el intercambio de información se tuvo que hacer directamente en formatos IFC importados en los modelos nativos mediante coordenadas compartidas.
Pero la coordinación entre ambas disciplinas llegó más lejos: hubo que hacer un estudio de códigos GUID de cada elemento de los modelos en diferentes softwares, teniendo que encontrar las equivalencias y creando un archivo personalizado de parámetros compartidos para que, a posteriori, éstos pudieran ser identificados y etiquetados en las presentaciones que se entregarían al cliente.
Este estudio de equivalencias de parámetros entre software BIM a través de la exportación a IFC terminó por crear un camino de colaboración continua que, con el aprendizaje, se fue automatizando y coordinando haciendo que las modificaciones fueran cada vez más inmediatas.
OBJETIVOS Y USOS BIM
El uso de BIM en la realización de este proyecto fue imprescindible para el correcto funcionamiento de todas las partes ya que en un proyecto en el que hay que investigar un nuevo camino de colaboración, no puede haber fallos ni imprecisiones en el intercambio de datos. BIM también facilitó mucho la localización de colisiones entre elementos (Clash Detection) y, por tanto, la corrección de éstas.
En lo referente al estudio de los códigos GUID (Global Unique IDentifier) y sus equivalencias, se consiguió la lectura de ciertos parámetros específicos de los elementos de un software a otro mediante hojas de cálculo creadas a medida. GUID es la mejor manera de identificar única e inequívocamente a cada uno de los objetos de un modelo BIM, por lo que la utilización de esta información interna en cada elemento para identificarlos y etiquetarlos en las presentaciones es, sin duda, muy útil en el trabajo colaborativo.
Estos códigos GUID, además, se usaron a su vez para la creación de un presupuesto de obra, vinculado directamente a los modelos BIM, en un tercer software especializado (MAMBA).
Se ejecutó el modelado sencillo del edificio a través de planos y fotos tomadas el día de la visita. El modelado se limitó a las zonas de actuación (zonas comunes, aparcamiento, cubierta...). Una vez finalizado y exportado a formato IFC compatible con el software del equipo de ingeniería, éstos diseñaron, calcularon y modelaron una instalación para la edificación. A partir de este momento el flujo lo marcaba la producción del equipo de ingenieros, quienes enviaban en formato IFC cualquier modificación que se importaba en el modelo de arquitectura y se actualizaba automáticamente a través de la tabla de parámetros compartidos creada a medida, gracias a los códigos GUID.
RECOMENDACIONES / OBSERVACIONES
Para el correcto funcionamiento de los modelos de ambas disciplinas y su actualización automatizada se tuvieron que tomar ciertas precauciones en cuanto al flujo y forma de trabajo de cara a las presentaciones finales. Especialmente, los dos equipos involucrados tuvieron que ser muy ordenados y disciplinados con las nomenclaturas, ya que ciertos cambios en esta información afectaban al posterior intercambio.
Una muy buena lección que aprendimos con este encargo es el potencial casi ilimitado que la tecnología BIM brinda a la industria de la construcción, facilitando las labores de coordinación interdisciplinar desde fases muy tempranas del proyecto, minimizando de forma drástica problemas de interferencias entre elementos del proyecto. Lo que mejora y agiliza la evolución del proyecto y acorta plazos que, a su vez, se traduce en una reducción de los gastos.
Por último, te recordamos que en Dimension Lab somos especialistas en
BIM y podemos ayudarte tanto en formación como en asesoría y desarrollo de proyectos. Puedes contactar con nosotros aquí.
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