No podemos empezar a hablar de la importancia que tienen los estándares BIM sin recordar a todos los profesionales que estén iniciándose en este mundo que no siempre es necesario llegar tan lejos para disfrutar de las ventajas de este sistema de trabajo. Así que no lo penséis más, elegid una herramienta que se ajuste a vuestro rol profesional y empezad a practicar. Ya habrá tiempo de perfeccionar vuestro trabajo.
Todas las plataformas BIM están enfocadas en proporcionar productividad a nuestra actividad profesional mediante la eliminación de la repetición de procesos y la coordinación de la información. Hacer memorias interminables desvinculadas de nuestros modelos 3D o presupuestos basados en diseños ya modificados debería pronto ser una cosa del pasado.
Uno de los problemas reside en que hasta ahora hemos estado entregando proyectos en diferentes formatos de entrega y extensos documentos difíciles de consultar. Todavía no hay una unificación de criterios pero ya queda poco: con BIM estamos diseñando modelos digitales cargados de información tanto para la revisión, prescripción, gestión, coordinación y mantenimiento de los edificios durante todo su ciclo de vida (aproximadamente 50 años). Sin embargo no todos nuestros proyectos van a hacer uso de estos procesos, por eso lo más importante es dejar tu trabajo lo más abierto posible para que el siguiente pueda seguir desarrollándolo sin tener que repetir tu trabajo.
Es necesaria, pues, una estandarización de los procesos y formatos de intercambio para los diferentes equipos que colaboran en un mismo proyecto para que puedan acceder a toda la información posible para desarrollar su cometido de una manera más coordinada. Si no unificamos criterios de nomenclatura, clasificación de elementos y organización, es como si todos hablásemos diferentes idiomas. Lo difícil es que no existe un protocolo universal, por eso hay que estandarizar los BEP (BIM Execution Plan) y centrar mucho más esfuerzos en los PEP (Project Execution Plan) donde cumpliendo las exigencias del primero detallaremos como hemos nuestro trabajo. Principalmente debemos atender a tres cuestiones fundamentales: entorno de intercambio de información (software nativo y de intercambio), organización del modelo/modelos, alcance/organización de la información tanto gráfica como documental y controles de calidad/consolidación llevados a cabo.
Ya existen documentos ISO (hay varios) elaborados por organizaciones AENOR que intentan establecer una estandarización de procesos y documentos para garantizar y certificar la calidad de los proyectos, pero no son nada fáciles de entender y mucho menos de aplicar.
Por suerte, existen varias organizaciones sin ánimo de lucro que están traduciendo y simplificando estos documentos para que los usuarios podamos disfrutar de los beneficios del BIM durante todo el ciclo de vida de los proyectos (50 años aproximadamente).
Debemos dar las gracias a estos "cracks" que hacen nuestra vida más fácil y seguir estudiando porque BIM es pura informática y la informática evoluciona a toda pastilla, por lo que necesitamos formación continuada y ser capaces de utilizar el software que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
Y, al mismo tiempo, necesitamos seguir esforzándonos en formar a la industria y usuarios a todos los niveles con los cambios filosóficos y metodológicos que implica la implantación BIM.
Por último vamos a hablar de los EIR (Employer Information Requirement) otro término que sin explicación te dejará con cara de susto.
Este documento viene a ser el listado de objetivos que el modelo debe cumplir pero en un lenguaje menos técnico y extenso que un BEP. Será obligación del cliente aportarlo y tampoco se trata de una lista de deseos, por lo que si no se está familiarizado con el BIM es muy recomendable que se solicite asistencia para pedir exactamente lo que se quiere en base al presupuesto disponible.